María Cabral
Las palabras van al aire,
por eso escribo,
Porque nunca lo dicho
será igual a lo escrito.
Escribo porque es la forma
de perpetuar mis pensamientos,
Mis ideas y deseos.
Escribo porque así puedo
transmitir emociones
que alimentan el espiritu
y fortalece el corazón triste.
Escribo porque soy mujer
con anhelos y con deseos
de un mundo diferente,
de un mundo cambiado,
donde la comprensión y el amor
sean el motor que impulse
nuestras acciones.
Escribo porque no todo está dicho.
Escribo por los silentes,
por los reprimidos.
Escribo porque es desahogo a mi alma
y deleite para mis manos.