María Cabral

Dios  todo poderoso y eterno te doy gracias
Por el instante que permitió mi existencia,
Por los padres que me diste, por la familia,
por todo lo que has hecho y lo que harás.

Gracias por la risa, por el llanto,
por el corazón que late y siente las emociones
que alimentan mi  vida.

Por cada despertar en el que puedo contemplar
 las grandezas de la creación,
por todo tu amor incondicional, por ser mi señor.

Gracias por ser mi guía, la  roca firme que me sujeta
 Sin dejarme caer en el vacío.
 Por tus promesas, por ser mí esperanza,
por tu fidelidad.

Gracias por ser compasivo y calmar mis penas,
 dándome fuerzas cada día en los momentos difíciles.
Gracias por lo que me has dado y lo que darás
Por todo señor, gracias.
María Cabral

Cabalga en el tiempo
Junto al silencio
Cargando la esencia
De cada momento.

Y en su retroceso
Hace maravillas
Trayendo recuerdos
Que te dan la vida.

Viajero sin rumbo
No tiene fronteras
Sin cargar maletas
Transporta quimeras.

María Cabral

 Cansados mis ojos
De ver el camino,
Por donde te fuiste
Y jamás volviste.

Triste está mi alma,
Mi sueño se ha ido
Y pienso que ya
Me echaste al olvido.

Tu ausencia me agota,
Me quita el aliento,
Aunque no sé cuanto
Esperaré en silencio.



Dulce es el momento
Mientras te recuerdo,
Cuando a mi cuerpo
Llenabas de besos.

Por si un día regresas
A tocar mi puerta,
Cultivaré rosas
Y entre otras cosas…

Recogeré estrellas
Caídas del cielo,
Las pondré en mi puerta
Para que te indiquen
                  Cuál es tu sendero.                                
María Cabral

 Eres dulzura, paciencia y ternura,
 amor dedicado que da lo que tiene
 sin esperar nada a cambio.

Eres una flor, pero sin espinas
que desprende aromas desconocidas.
Tu labor en el mundo
da continuidad  a la obra de Dios
al permitir nacer
de tí un nuevo ser.

Eres cuidadosa, la mejor maestra,
 pues con tu amor, logras dedicarte y
transformar lo rústico en  obra de arte.

 Siempre luchadora e incansable,
 Madrugas con deseos de mimar temprano
 A lo más preciado,
Tus hijos dorados.
María Cabral


Vuelas con ansias,
con alegría
y con esperanza
de volar más alto cada día.

Sueños y anhelos
alberga tu pecho,
Quieres llegar lejos
y ser como águila
en el firmamento.

Pero vuelas sola,
las demás se han ido,
por rumbos distintos
y desconocidos.

Mientras tú, sin nido,
sin espacio fijo,
Vuelas sin aliento
y sin un suspiro.

Te sientes cansada,
tus fuerzas se agotan,
Tus días se acortan
y sólo en tu alma
Quedaron tus sueños,
con las alas rotas.

Ave sin nido,
¿qué te ha vencido?
Se expira tu aliento
sola y sin amigos
Que te den abrigo.

Ave sin nido,
se cierran tus ojos
Pensando quizás,
era tu destino.
María Cabral

            Es hermosa la vida, sólo tienes que saber vivirla,            
Por eso sonríe con ganas cuando toca
Para saber llorar cuando hay tristeza.

La vida es una caja de sorpresas,
A veces buenas y a veces malas,
Pero no importa sólo hay que estar preparado
Para una de ellas.

Siempre mantén  presente que nunca es más oscura la noche
Que cuando va a amanecer;
Luego de la tempestad siempre llega la calma;
Por triste que sea el momento, siempre asomará un
Rayito de aliento.

Vivir a plenitud es saber equilibrar las emociones,
 O al menos tratar de hacerlo.